Sociedad de la Transparencia

Distorsiones I

 

Una permanente fiebre por el movimiento y el cambio ha modelado nuestras vidas: esclavos del tiempo, vislumbramos un futuro cada vez más incierto y turbio. No hay tiempo para la reflexión, el conocimiento, la meditación o el silencio: el ruido y el atolondramiento se imponen. Ante una sociedad donde impera un individualismo salvaje,en un medio sin referentes, la  identidad también se hace mutable.

En este incesante hacer y deshacer, el mundo se presenta diluido y líquido.Vivimos sumidos en el mito de la caverna, percibiendo el mundo en forma de  sensaciones,  vagas sombras o intensas luces, donde los faros de la ciudad deslumbran en la noche y la lluvia disuelve las formas contra la ventana.